El 12 de septiembre de 2008 se suicidaba ahorcado en su casa David Foster Wallace, una de las voces más inquietantes y complejas de la literatura de finales del siglo XX y comienzos del XXI. Con tan solo 46 años, se nos fue una pluma apasionada capaz de expresar el laberinto emocional del ser humano. Por fortuna, su legado literario es abundante, así que hoy nos centramos en algunas obras interesantes del autor que fue llamado el Kurt Cobain de las letras.
Por cierto, aprovechando este aniversario, el escritor y crítico español Eduardo Lago publica Walt Whitman ya no vive aquí. Ensayos sobre literatura norteamericana, que incluye una interesantísima entrevista con este mítico autor.
Ahora, veamos una serie de recomendaciones, aunque cualquiera de sus obras merece la pena, no tengas la más mínima duda. Estas son cuatro, pero sus novelas y ensayos son magníficos y numerosos, por fortuna.
Foster Wallace propone una historia extraña en un mundo peligroso recreando un pulso de poder entre nihilismo y concursos de la televisión americana.
El título completo es algo así como Esto es agua. Algunas ideas, expuestas en una ocasión especial, sobre cómo vivir con compasión. Esta es su obra póstuma y, tal vez, el mejor legado que nos pudo dejar. ¿Somos capaces de vivir estando muertos y siendo inconscientes y esclavos de nuestra propia mente en soledad un día tras otro? Aquí está su ¿solución?
Un libro incomprendido desde su nacimiento, obra que le presentaba ante el mundo literario. Tal como el propio Foster Wallace dijo, esta novela versa sobre el pánico a no ser más que un simple constructo lingüístico. ¿Te parece interesante la premisa? ¡Pues a por él!
No puede faltar, por supuesto, cerrando la recomendación, la considerada por muchos como su obra maestra y novela cum laude. Una magnífica disección del sistema capitalista y sus tótems idealizados. Una historia sobre adicciones tan ácida como divertida y melancólica.